Mucho tiempo me pregunté la razón de mi alumbramiento en México y la danza fué la puerta tan lejana que me regaló la certeza y la dicha que hoy tengo de caminar, aprender y compartir, es el rezo que me conectó y avivó mi cuerpo y alma moribundos desde hace 9 años; es la que me ha guiado a abrir mente y corazón para tener valor, fuerza, voluntad y amor para poder verme, abrazarme y cambiar lo que no me pertenece.
Es el camino que elijo y me gusta pensar que me elige también cada día para honrar de forma responsable la enseñanza y vida de nuestros abuelos. ¡El es Dios! ¡Tlazohcamati!
Mucho tiempo me pregunté la razón de mi alumbramiento en México y la danza fué la puerta tan lejana que me regaló la certeza y la dicha que hoy tengo de caminar, aprender y compartir, es el rezo que me conectó y avivó mi cuerpo y alma moribundos desde hace 9 años; es la que me ha guiado a abrir mente y corazón para tener valor, fuerza, voluntad y amor para poder verme, abrazarme y cambiar lo que no me pertenece.
Es el camino que elijo y me gusta pensar que me elige también cada día para honrar de forma responsable la enseñanza y vida de nuestros abuelos. ¡El es Dios! ¡Tlazohcamati!
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